noviembre 04, 2008

Phagia (Pensamientos Oscuros de Octubre)

Su oficina estaba al final del pasillo, y su escritorio frente a la puerta, que estaba abierta, tenía la visibilidad completa, y ahí estaba él, sentado, fijo y estático, observando a cada uno de sus compañeros de trabajo, con los que platicaba frecuentemente y también con los que no conversaba tanto, en suma, su mirada estaba centrada en un pensamiento que lo llevaba a lo más profundo de su pervertida imaginación, una aberración a la humanidad, estaba inmóvil, los ojos se le humedecieron e irritaron, ya no parpadeaba, estaba ensimismado en su perturbada mente.

El reloj del pasillo marcaba la hora del almuerzo y en su cabeza estaba una idea que expresaba su grado de degeneración psicológica, su enfermedad, solo pensaba en cuán delicioso sería comerse a uno sus compañeros de trabajo, en el sabor de la carne humana, el aroma, la textura y la jugosidad, sentía un placer oscuro al disertar en eso y respecto de esa macabra idea tuvo varias consideraciones que mantuvieron su mente ocupada durante todo el resto del día.

Lo primero que pensó fue cómo la carne tendría el mejor sabor, es decir, en la forma de prepararla y cocinarla, pero antes de eso imaginó la vía de obtener la carne.

Dicen que la carne humana tiene un sabor muy similar a la de los cerdos, por lo cual, primero que todo, determinó que la mejor forma de matar a una persona para luego comérsela sería degollándola, estimó que las otras maneras de asesinar procurarían demasiado estrés a la carne de la victima, y esto no sería bueno para el sabor, por ejemplo, la asfixia, un disparo o varios, mutilaciones parciales o incluso el envenenamiento, ninguna sería una buena forma de preparar la carne, esas vías de muerte no serían el mejor preludio para el arte gastronómica, no serían la mejor manera de hacerlo. No obstante, degollando a la victima esta solo tardaría algunos minutos, talvez solo segundos en desangrarse y finalmente morir, además creyó que sería excitante sentir la sangre aún caliente y llena de miedo correr por sus manos, con la misma sangre se podría sazonar la carne, tal vez esa idea de sentir la sangre recorrer sus manos era la verdadera excusa para escoger el degollamiento.

También, consideró que dado las similitudes entre la carne humana y la del cerdo, una forma optima de comerse a una persona sería preparándola de la misma manera, por ejemplo a la barbacoa, por que así podría apreciar mejor el sabor de una persona, de sus entrañas. La mayoría de la gente sabe que es y ha probado una carne a la barbacoa, casi siempre una barbacoa es buena y en muchos casos demasiado deliciosa, pensó en la excitación de cocinar así, por ello estimó que sería una muy buena forma de cocinar la carne humana, la única diferencia es que esta barbacoa sería de sus compañeros de trabajo, de personas.

Una persona entera podría ser suficiente para alimentar a otra persona por varios días, por ello también es importante la forma de almacenar la carne, y en este punto debe tomarse en consideración el tamaño de la persona, en lo particular él tenía la costumbre de comer la carne lo más fresca posible, por ello el compañero que se comería no debía ser demasiado grande, solo lo necesario para poder alimentarse como por unos cuatro días, y lo almacería a temperaturas bajo cero para poder mantener óptimo el sabor de la carne, después de cuatro días la carne restante la desecharía, la tiraría a los perros, por que tenía la creencia de que mantener la carne por más de ese periodo de tiempo no sería bueno para el sabor de la misma.
En fin, después de muchas consideraciones de este tipo empezó a evaluar detenidamente a cada uno de sus compañeros, lo hizo con la finalidad de encontrar a la persona que tuviera el mejor sabor, la carne más apetecible y jugosa. Observó detenidamente, la forma de caminar, la postura, la velocidad al caminar de sus colegas, por que esto determinaría la fluidez con la que la sangre irriga el cuerpo y por tanto cuan oxigenada y fresca se encuentra la carne, también observó que la persona que se comería no debía ser ni demasiado obesa ni demasiado flaca, por que la obesidad proporcionaría grasas excesivas que no le apetecen, y una persona demasiado flaca no tendría tanta carne como la que deseaba comer, por ello debía ser una persona delgada, pero de una contextura un tanto gruesa, no obesa pero tampoco flaca, pensó que eso era cuestión gustos.

Otro de los aspecto que tomó en cuenta para evaluar a la persona que se comería era la edad, estimó que la edad mínima debían ser los 19 años, por que la carne en ese punto ya ha tenido la madurez suficiente y los músculos se han terminado de desarrollar, al menos la mayoría, por otro lado la edad máxima para comerse a una persona debían ser 27 años, por que más allá de esa edad la carne estaría demasiado vieja y dura.
El género de la victima fue otro aspecto que tomó en consideración, solo estaba dispuesto a comerse mujeres, esa determinación no la tomó con mayores argumentaciones, es solo que le gustaría probar y saber realmente a que sabe una mujer, sin embargo si pensó que la carne de los hombres es más dura que la de las mujeres y él quería carne suave, no obstante solo se comería mujeres que no hubieran parido, es decir, que no hayan pasado por el proceso del embarazo y de lactancia, por que creyó que la carne de esas mujeres no tendrían el sabor a punto, que no sería tan jugosa, tal vez por que esos procesos extraerían las compuestos más nutritivos y sabrosos de una mujer.

No se comería de ninguna forma la carne de una persona malhumorada, por que esa carne estaría cargada de bilis, y eso le daría un sabor amargo, por ello a la que se comería debía tener una propensión a la diversión, una que siempre este sonriente, que tenga muchos amigos, que le guste platicar y que esté siempre de un buen gesto para los demás, esa persona tendría una carne más apta para cocinar.

Las dietas también son un tópico importante, por que una persona que no tenga una dieta balanceada en los distintos grupos alimenticios, no tendría una carne lo suficientemente bien desarrollada, es decir, para comerse un colega este debe ser una persona dinámica y que su alimentación este perfectamente bien definida en carbohidratos, proteínas y vitaminas, para que de esta forma su carne tenga buen sabor. Tenía una compañera italiana que tenía una propensión muy alta de comer pastas, la descartó totalmente, nunca se comería una italiana, también creyó que no sería bueno comerse un vegetariano.

Él era un católico por convicción, y por ello, lo mejor que podría hacer era comerse a una persona de otra religión y en este sentido tenía varios compañeros y compañeras que eran de distintas creencias religiosas, testigos de Jehová, judíos ortodoxos y sefarditas, también conocía algunos cristianos protestantes. Mientras pensaba en las diferentes religiones, imaginó que sería delicioso cocinar a un testigo de Jehová, puesto que estos siempre visten bien y tienen una muy buena higiene personal.

Después empezó a discernir acerca de la astrología y como él era un excelente Aries, un carnero, lo óptimo para complacer sus deseos de carne era comerse una persona con el signo zodiacal menos compatible con él, se comería un capricornio, es decir una persona que haya nacido en las proximidades de la navidad o del año nuevo, esa sería la victima que mejor sabor tendría para él, un capricornio.
Finalmente, para comerse una persona esta debía tener una profesión bastante interesante, estimó que definitivamente no se comería a un abogado, por que esto le provocaría acidez y agruras, tampoco un administrador, por que estos son muy amargos, de ninguna forma se comería un contador, un matemático o un economista, por que estos son muy cuadrados y muchas veces aburridos, por otro lado, los mecánicos son muy grasosos, un doctor o un químico, no por que ambos están expuestos a muchas sustancias que pueden llegar a ser infecciosas, y nunca se comería un político por que en definitiva esto podría causarle una muerte prematura y dolorosa, creyó que estos serían como comer veneno, después de evaluar muchas profesiones y sus características llegó a la conclusión de que las personas que tendrían el mejor sabor de carne son las que están relacionadas con las profesiones que tienen interacciones entre individuos, por ejemplo la mercadotecnia, publicidad, que necesiten altos grados de creatividad y sociabilidad, y determinó que estas personas eran las más indicadas por que como dijo antes quería comerse personas que sean dinámicas y alegres.

Tomando en consideración los aspectos anteriores, su número de posibles victimas, o mejor dicho, su número de posibilidades de carne, así empezó a ver a sus colegas, como pedazos de carne, era muy reducido, sin embargo existían algunas opciones, dos para ser exactos, dos que a simple vista eran bastante apetecibles, y que de solo imaginar el placer que le podrían causar a su paladar, no podría despreciar tan perfectos especimenes humanos, tan meticulosamente escogidos, pensó que no podía dejar de hacerlo, debía hacerlo, tenía que comerse a una de esas dos chicas que cumplían con todos sus requisitos, que serían la mejor carne, la carne perfecta.
Cuando observó el reloj del pasillo ya eran las 6:00 p.m. y todos sus compañeros de trabajo se habían ido, entonces tomó su chaqueta y su sombrero de ala ancha, se marchó a su casa, en el camino pensó que mañana volvería a tener el mismo tema en su pervertida mente, tendría los mismos pensamientos oscuros, y tal vez los haría realidad.

2 Los Crucificados que comentan!:

Andrea Podesta dijo...

Uffffff fuerte! Puede alguien planear con tanta frialdad semejante plan macabro... Si puede...uffff me dejó algo perturbada..
Bueno mi chico, te dejo besos que no muerden , bue a veces muerden, pero no comen ja!

Palas dijo...

o.0 yo no te comente este post? que mentiraaaaaaaaaaaaaaaaaa si me encanta!!!!

uyyyyy bendito blogger... mmmm

sin duda uno de mis favoritos!!!

has leido el de Amorexia? el ultimo? pues en algun lado se unen... jejeje

 
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