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El Gran Chancho Rosado
Lo vio sentando frente a su cómoda leyendo algunos libros viejos, gruñendo y emitiendo sonidos extraños, de esos que durante las noches oscuras asustan, lo observó y como supo que se trababa de un sueño no hizo nada, solo se quedó ahí inmóvil recostado en su cama, apreciando lo que el gran chancho rosado hacía.
En un instante cerró los ojos tratando de despertar, ya estaba cansado de observar y escuchar el espectáculo que el chancho le presentaba, luego abrió los ojos y aún se encontraba soñando, aún él se encontraba ahí, en su cama, y el animal yacía sentado todavía frente a su cómoda, pero ya no leía, la bestia se reía a carcajadas, risas rimbombantes se escuchaban por todo el cuarto, se incrustaban en sus oídos, perturbaban su mente, mientras más lo observaba más se reía y de sus fauces, por la risa incontenida, espuma de la saliva se colaba entre los dientes y chorreaba por el hocico, la imagen era grotesca, cuando intentaba despertase desvió su mirada y observó el espejo de la cómoda, que con una pintura blanca tenía escrito en el la frase “Dimitte nobis débita nostra”..
4 Los Crucificados que comentan!:
eeemmmmm jejeje que bueno!!!!
solo que quede bateada con lo que leyó, deberé buscarlo... ummmm un beso!!!!
Un cerdo ocupando tu espacio...me recordó a mi marido.
Muy bueno!!!
Aunque esos sueños son para olvidar.
Gracias por su atenta visita!!!
Este zoologíco de raresas se me hace tan humano...
Saludos a deshora.
Será el único que nos ayudará con éste tipo de pesadillas? Saludos.
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